Técnica Estructural
Herencia de curanderos
Esta historia empieza a principios de la década de 1980, con la familia Puig y Montserrat. La madre llevaba tiempo sufriendo migrañas y uno de los hijos tenía problemas en los pies. Tras recorrer distintos especialistas sin encontrar soluciones duraderas, decidieron probar suerte con los curanderos.
Del primero que tenemos constancia, es del Sr. Joan. Su técnica manual era bastante rudimentaria, por eso en la familia se ganó el apodo de: “El retorcidor”.
Un tiempo después, conocieron a “Marcelinu” (Marcel·lí Roca i Giró, 1923-2005), un curandero del Empordà. Este les dijo que, utilizando solo las manos y en el período de un mes, podía resolver los dos problemas. ¡Y así fue!
Jaume (Jaume Puig i Estany, 1930-2012) se interesó mucho por aquel método tan simple, rápido y resolutivo; y le preguntó a “Marcelinu”si él podría aprenderlo. Este, con la buena intención y sencillez que le caracterizaban, lo aceptó como aprendiz y le traspasó sus principios y conocimientos. Esta tarea no fue fácil, porque no había una metodología definida a transmitir.
Históricamente, los curanderos y las sanadoras podían aprender el oficio de dos maneras: por transmisión oral de alguien cercano o, como es el caso de “Marcelinu”, de manera innata. En ambos casos se consideraba que tenían un don que recibían de Dios o del Demonio. Por este motivo, la mayoría de curanderos y sanadoras justificaban sus capacidades con la fe en Dios.
En poco tiempo, Jaume Puig empezó a trabajar en su nuevo proyecto y le dio forma. Por esas fechas todavía no tenía nombre, pero sí muy buenos resultados y un número creciente de clientes.
En 1989, su hijo Jordi (Jordi Puig i Montserrat, 1973) empezó a aprender la nueva técnica, que varios años más tarde se registró como Teràpia Estructural Método Jordi Puig© (2016). En abril de 2017, con la intención de poner al alcance de todos una herramienta sencilla, económica y resolutiva, Jordi empezó a impartir formaciones. A finales de ese mismo año, amplió el método complementando el trabajo físico con el trabajo emocional. Actualmente, las formaciones de Teràpia Estructural se realizan en diferentes países y en varios idiomas.
Este método se basa en un conocimiento tan antiguo que se pierde en el origen de los tiempos y que siempre con la misma finalidad, pero con infinidad de formas, ha acompañado a la humanidad por todos los rincones del planeta.
Descripción de la Técnica Estructural
Cuando sufrimos fatiga, desánimo o dolor físico como ciática, lumbalgia, dolor de espalda, dolor de cabeza, migraña, vértigo o fibromialgia, generalmente encontramos desequilibrios en la columna vertebral. Las desviaciones en las vértebras generan un mal funcionamiento de los nervios que puede provocar dolores, molestias o el mal funcionamiento de cualquier miembro, órgano o glándula.
Estructural I ayuda a restablecer el equilibrio físico del cuerpo y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Por otro lado, consideramos que el origen de las afecciones físicas es un conflicto emocional en el que pueden intervenir el consciente, el no consciente y el entorno. Bloqueos emocionales como los heredados, patrones familiares, fobias, filias, duelos no concluidos, traumas…, seamos conscientes o no, a lo largo de los años, se convierten en una carga que nos perjudica en el ámbito físico y en el emocional.
Estructural II ayuda a localizar las cargas emocionales y liberarlas en el orden más adecuado.
Este método no invasivo es compatible con cualquier tratamiento psicológico, médico o farmacológico.
*Texto copiado integramente de la web oficial de técnica estructural (https://tecnica-estructural.com/es/)